Negocio familiar destruido en un incendio

Mis padres provienen de familias muy humildes y casi sin educación. Cuando tuvieron sus primeros hijos, decidieron crear su propio negocio: una tienda de muebles. No fue fácil; mi padre creaba los muebles y mi madre ayudaba a coser telas mientras nos criaba a mi hermana y a mí. Al principio ganaban apenas lo suficiente para vivir, pero después de 19 años de duro trabajo y sacrificios, el negocio de mis padres creció y pudieron construir su propio taller. 20 empleados trabajaban duro todos los días para crear los muebles que vendía nuestro negocio.

Lamentablemente, el sábado 1 de septiembre, el taller fue destruido en un incendio debido a un desafortunado accidente con una máquina de soldar. Cuando llegaron los bomberos, casi todo se había perdido. Las máquinas de coser, espumas, escritorios, muebles terminados para vender, computadoras, impresoras, telas... todo estaba derretido o destruido. Afortunadamente, nadie resultó herido de gravedad, pero todos los empleados del taller se han quedado sin trabajo para ayudar a sus familias. Mis padres no saben cómo abordar esta tragedia, ya que todavía tenemos una deuda con el banco y proveedores que pagar. Estimamos que nuestras pérdidas son de alrededor de $40 000 (20 millones de colones costarricenses). Todas las contribuciones para ayudar a este negocio y a todas las familias involucradas serán realmente apreciadas.