Por favor, ayúdame a llegar a Canadá

¡Hola! Mi nombre es Michel y soy de México. Quiero llegar a Canadá para terminar mis estudios, y como resultado de una terrible experiencia aquí en mi país. Si me das solo 5 minutos, te contaré mi historia.

Desde muy joven decidí dejar la escuela porque necesitaba trabajar para ayudar a mi familia con el dinero. Cuando crecí tuve que trabajar para poder pagar mis estudios y llevar dinero a casa. Pero supe desde muy joven que quería ser emprendedor y convertirme en un hombre de negocios para poder dar trabajos de calidad a mucha gente y ayudarles a mejorar su calidad de vida. Siempre he querido estudiar en Canadá porque amo su cultura, su calidad de enseñanza, su gente, todo; así que mi plan desde muy pequeño ha sido ahorrar dinero para poder estudiar en ese hermoso país.

A los 18 años tomé el valor de abrir un pequeño negocio de comida. Me iba bien, pero debido a la falta de experiencia y los problemas familiares, cerré el negocio. Sin embargo, finalmente comprendí que era capaz de nadar contra la corriente para lograr grandes cosas en la vida.

Durante los siguientes 5 años obtuve diferentes trabajos. Quería obtener la mayor experiencia posible, que me ayude a volver a dirigir mi negocio. Todo, desde el servicio al cliente, hasta recursos humanos y ventas. Durante ese tiempo no pude estudiar en la escuela, pero aprendí a ser autodidacta, así que en mi tiempo libre suelo leer o ver videos de diferentes temas que pueden ser útiles.

Finalmente, a los 23 años, decidí darle una oportunidad de nuevo a mi negocio, solo que esta decisión fue más como un método de supervivencia que como la imaginaba. Y esto se debió a que durante la pandemia de 2020, aquí en mi ciudad hubo un estricto bloqueo para ciertos negocios que no pudieron operar durante 5 meses. Estaba trabajando en una de esas muchas empresas que cerraron sus puertas, así que estaba casi arruinado; pero este era el momento de ver de qué estaba hecho.

Tomé un préstamo para poder comprar todas las cosas que necesitaba para comenzar de nuevo mi negocio y fue un éxito. Esta vez fue diferente, ahora tenía mucha más experiencia y, sobre todo, estaba muy comprometido y preparado mentalmente para todo. Durante los dos primeros meses pude recuperar todo el dinero invertido en el negocio. Todo iba según lo planeado, es decir, me preparé durante 5 años para que todo saliera bien. Estaba muy feliz de ver crecer mi negocio, pero lo más importante de todo, me encantaba ver a mis clientes felices por el servicio que estaban recibiendo.

Un día, mi novia Mayra y yo estábamos preparando la entrega de un cliente. Fue un día muy especial porque ese cliente iba a ser un contacto importante para llegar a muchos más clientes. Mayra y yo solíamos levantarnos temprano en la mañana, alrededor de las 3:00 a: m para tener todo listo, fresco y en perfectas condiciones. En este momento, estaba trabajando en mi negocio y también en mi trabajo anterior, ya que pudieron operar nuevamente. Eran alrededor de las 10:00 a: m cuando recibí una llamada que cambiaría drásticamente la historia de mi negocio.

Respondí el teléfono y la persona se refirió a mi con mi nombre completo y el nombre de mi negocio. Pensé que podría ser un cliente que estaba interesado en recibir mi servicio, pero desafortunadamente no fue así. Se presentó como el encargado de recaudar dinero de los negocios de un cartel peligroso en mi ciudad. Pidieron una cantidad de dinero para dos cosas: primero, dejarme trabajar con normalidad; y segundo, para que mi familia no corriera ningún peligro. Básicamente, si no les daba el dinero que pedían, me amenazaban de muerte.

Me quedé impactado. Incluso me da escalofríos recordar ese momento de nuevo. No quería creerlo. Cinco años de mi vida y pensé que nada podía salir mal, pero no estaba preparada para este tipo de situación. Pensé en seguir con el negocio, pero no me perdonaría si algo le pasara a mi familia. Con lágrimas en los ojos y lleno de ira, decidí cerrar nuevamente el negocio que tanto deseaba. Recuerdo cuando estaba a punto de borrar las redes sociales del negocio, y me quedé mirando las páginas durante horas, esperando que esto fuera solo un sueño terrible. Pero no era así, si no tomaba esa decisión, la vida de mi familia y la mía estarían en peligro. Entendí que este no era el lugar para mí.

Ahora, el lugar en el que trabajaba antes está cerrado nuevamente debido a un nuevo cierre en la ciudad. Una vez más, estoy casi arruinado. Veo con tristeza cómo mi sueño de ir a Canadá está, una vez más, muy lejos de mí. Pero eso no me detendrá, trabajaré duro todos los días de mi vida para poder hacer realidad mi sueño. También estoy aprendiendo francés por mi cuenta, y logré tener mi pasaporte listo para el momento de ir allí.

Por eso vine aquí para pedir una mano de ayuda. Te doy mi palabra de que seré un empresario exitoso, pero sobre todo, un líder que guiará y ayudará a muchas personas a mejorar su calidad de vida.

Gracias por leer mi historia y espero contar contigo para poder llegar a Canadá.