Fundacion Hermanas

¡Hola! Soy Luis, soy hijo y sobrino de mujeres que lucharon y vencieron el cáncer. He decidido contar nuestra historia y espero que genere un pequeño impacto en nuestra sociedad, así como un beneficio para todas las sobrevivientes.

El cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres, es una enfermedad que no se puede prevenir, y los factores de riesgo son notables. No es una enfermedad que deba pasar desapercibida, desafortunadamente, la cultura de la prevención del cáncer no es como debería ser.

El número de incidencias en nuestro país es casi igual que en países desarrollados, sin embargo, los decesos son más del doble, todo esto deriva porque la detección temprana en México es tardía, y el tiempo es oro, especialmente en una lucha como esta, y es que todos piensan que no les va a pasar, hasta que pasa.

Hace exactamente dos años fue cuando llego esa noticia que nadie se nadie ve venir, esas palabras que son las ultimas que te gustaría escuchar. Mi papa fue el valiente en darnos la desdichada noticia, el inicio de un martirio para todos.

La lucha fue muy complicada, repleta de problemas: enfermedades graves, escasez de medicamentos, negligencias y falta de dinero. El mundo se nos venía encima y honestamente las luces en el camino de la vida se estaban apagando.

Fue la perseverancia y la fuerza de mis papás, respaldada por el inmenso apoyo de la gente la que nos hizo salir adelante, que nos enseñó que las segundas oportunidades si existen. Sin embargo, un segundo tumor fue detectado en mi mamá, pero lo que no supo ese tumor es que ya nos habíamos terminado una desafiante batalla y motivados para luchar una última vez. Esta vez no había manera de perder.

Es por esto y más que he convertido una de las situaciones más desafiantes en una de las más esplendidas. Si esta cuestión cambio mi vida, no puedo ni imaginar cómo cambió la de las que derrotaron al cáncer. Estoy eternamente agradecido con todos aquellos que me acompañaron en esta etapa, desde los que estuvieron cada segundo, hasta los que con un pequeño detalle nos apoyaron, cada cosita cuenta y sin su ayuda no hubiéramos estado aquí donde estamos.

La gente que nos rodea y nos quiere es sin duda la cosa más importante que tenemos. También es la fuerza más grande e invencible que un ser humano puede entregar, y es que el amor alcanza cosas únicas, rompe barreras y es la clara prueba que, con amor, todo se puede.

En estos días mi mamá ha terminado la batalla, pero no olvidemos que la guerra contra el cáncer no está ni cerca de terminar, necesitamos el apoyo de todos.

Y es por eso que, además de generar fondos para invertir en la prevención del cáncer de mama, así como ayuda para los medicamentos, mi propósito es crear conciencia en la gente: el que este bien visto hacerse una mastografía una vez al año, de platicar estos temas y difundir el mensaje, ya que la falta de conocimiento está directamente conectado a la mayor causa de muerte por cáncer.

Agradezco mucho que hayas leído mi historia y espero haber generado tan siquiera un pequeño cambio en ti, acércate a la gente que quieres, cuéntales la importancia de la detección temprana y como una simple acción puede salvar vidas. No te esperes a llegar a los cuarenta, no te quedes con la incertidumbre, siempre es buen momento para revisarse. Ahora siento que es momento de regresar el favor, y para eso necesito el apoyo de todos ustedes. Te invito a que contribuyas a mi fundación para apoyar a todas aquellas que hoy en día siguen peleando arduamente, sobre todo para aquellas que no saben lo maligno y dañino que puede ser el cáncer en la vida de las personas. Sé que juntos podremos cambiar la vida de muchas personas.

Si a la detección temprana