Es más difícil de lo que imaginé. El dolor de ver a la persona más querida morir frente a nosotros no tiene comparación. Mi mami falleció. Su cuerpo ya no pudo luchar más. Agradezco a Dios por el tiempo que me regaló con ella. Agradezco infinitamente a las personas que me apoyaron con la causa solicitada para continuar la atendiendo. Intentamos por todos los medios darle una atención digna, como fue su vida, hasta el final. Lo pudimos hacer gracias a Dios y al apoyo de muchas personas.

Les pido que me permitan continuar con la recaudación de fondos para pagar sus funerales. Hemos aportado una parte, pero debemos aun otra parte. Hemos recurrido a varias vías, pero los gastos previos, los que correspondieron a sus hospitalizaciones, medicamentos, sangre, oxígeno, traslados, nos descapitalizaron y ha sido muy difícil recuperar lo que necesitamos en estos momentos, aun dando todo lo que nuestros empleos nos permiten.

Gracias siempre por el apoyo para dar a nuestra mami una vida y un descanso final dignos. GRACIAS SIEMPRE.