MENSAJE EN ESPAÑOL ABAJO.

It is with a heavy heart that I have to share the following news.

On April 20th, early in the morning, after a week of being sick with a common cold, Daniel took one last sip of milk, closed his eyes, and did not wake up again.

A few hours later, I watched as his mother placed his body in a grave close to the house, and bore witness to the pain of a mother and family losing a small child. This happened only 4 months after Daniel’s father death.

Through our shock and sadness, all of us involved in this fundraiser agreed that we want to continue to help. We took a few days to recover from the shock, and here is how things are changing.

Because there are already 4 graves on their property, the elders, who are the authority in the community, have mandated that the family needs to move. We would like to use some of the contributions given thus far to help with this expense. In Samburu’s culture, women are in charge of building the houses, and we already started this task.

In addition, after some conversation, we decided the money would be more responsibly spent helping Daniel's mother to become self-sufficient than to provide food weekly. We want to use another part of the money raised to buy Daniel's mother a few animals (extremely valuable in Samburu) and the start-up resources for her to have a small shop where she can sell goods at the local market on Saturdays and at home during the week.

Finally, we are looking into the possibility for Neitemwa to attend a special needs school in the nearby town of Maralal. If it is possible, we would like some of what we've raised here to go to her school fees.

All of this is to say, despite the sad, surprising loss of Daniel, we are going to use the funds for the purpose of the greater good.

If you were thinking of donating before, I hope that you will still consider doing so. We so appreciate your generosity and kindness.

Con profundo dolor quiero comunicarles la muerte de Daniel.

El viernes 20 de abril por la mañana tomó su leche como acostumbraba, se durmió y ya no despertó más. A todos nos tomó por sorpresa, pues sólo había tenido un poco de escurrimiento nasal los días anteriores. Cuando llegamos a su casa ya no había nada que hacer. Unos vecinos cavaron una fosa fuera de la casa y en ese mismo momento lo enterramos. No hay palabras para describir la inmensa pena de ver a una madre depositando el frágil cuerpo de su hijo en la tumba, envuelto tan sólo en la cobija sobre la cual jugaba. Ésta mujer acaba de enterrar a sus esposo hace menos de 4 meses.

Este hecho nos afectó sobremanera al equipo de la ONG donde soy voluntaria. Nos tomó algunos días el recuperarnos del shock, tras los cuales decidimos que aún en la ausencia de Daniel, vamos a apoyar a esta familia, y lo haremos de esta manera:

Después del funeral los ancianos, quienes son la autoridad en la comunidad, se reunieron y posteriormente comunicaron a la mamá de Daniel que se tiene que mudar. La casa ya está rodeada por 4 tumbas y debe encontrar otro lugar. La abuela también lo tiene que hacer, pues comparten el mismo solar. Le dieron un plazo de 4 días para mudarse. En la cultura de los Samburu las mujeres son la encargadas de construir las casas, así que la mamá apenas tuvo tiempo de llorar la pérdida de su hijo antes de empezar con la mudenza. El dinero recaudado se utilizará para ayudar con los gastos relacionados con la nueva construcción.

Adicionalmente, creemos que una accion más sostenible para ayudar a esta familia es ayudarla a que sea autosuficiente, en vez de sólo ofrecerles una despensa cada semana. Para lograrlo pensamos que una buena opción es ayudar a la mamá de Daniel a empezar un negocio, una pequeña tienda con los productos más básicos, y un poco de ganado para que empiece su rebaño. De esta manera serán capaces de alimentarse sin depender de nuestra ayuda.

Finalmente, el dinero también se utilizará para ayudar a Neitemwa, prima de Daniel. Estamos buscando que reciba la atención necesaria en una escuela para niños con necesidades especiales en la ciudad de Maralal.

La meta de la campaña ya se cumplió, pero seguirá abierta hasta la fecha estipulada y se pueden seguir haciendo donaciones. Mis compañeros y yo agradecemos el apoyo de la personas que han donado un poco de lo que tienen para ayudar a esta familia y les deseamos que muchas mas bendiciones lleguen a su vida.