Una Mejor calidad de vida por Alfonso

Queridos amigos:

Mi nombre es Alfonso Orlando Machimbarrena, hace 24 años sufrí un accidente de moto que me ocasiono una lesión medular muy grave, quede tetraplegico,* sólo puedo mover mi cabeza. Actualmente tengo 51 años, dos hijas preciosas y trabajo como Dj por los pueblos de navarra y la Rioja.

En 1996, gracias a la preocupación de mi querido tío Ignacio, que en paz descansé, tuve la suerte de ingresar en el hospital Nottwil perteneciente al cantón alemán de Lucerna. Allí pude darme cuenta de la enorme preocupación del estado suizo por la integración social de los grandes discapacitados. Volví a España con una silla eléctrica adaptada a mi medida y con un ratón adaptable a mi cabeza, para acceder al ordenador. Ambas cosas, me han dado mucha independencia, ilusión, trabajo y una vida plena.

Por desgracia, después de 24 años ya no dispongo de la silla eléctrica, además ya no puedo mas conducirla con la mano, sólo con la cabeza.

Y un sillia nueva hoy cuesta 26 500

Para más inri cuanto más complicada es la adaptación, más cara es la sillaLas adaptaciones para una persona como yo, son especialmente complicadas y tanto la basculación, como la reclinación y la elevación del asiento son un extra carísimo. Estos movimientos sin embargo son fundamentales, ya que te permiten cambiar de posición, descansar y lo que es más importante, evitan las terribles llagas y tener una calidad de vida aceptable

Por otra parte, la poca independencia que puedo llegar a tener, es gracias a una silla eléctrica adaptada para mí, ya que de lo contrario siempre estoy sujeto a la voluntad y disponibilidad de los demás. En definitiva, sería una verdadera lástima y una grande frustración tener que renunciar a algo que es tan importante para mí vida y mi salud psicológica porque es el unico instrumento que me permite un poco de autonomia que en la situacion de immobilidad en la que me encuentro es realmente importante y fundamental.

Por este motivo, estoy tratando de recaudar fondos para poder adquirir una silla nueva que me permita poder tener independencia y una calidad de vida optima, como hasta ahora.

De ante mano quiero agradecer a todo el mundo su compromiso, involucración y solidaridad con situaciones como la mía absolutamente injustas y que comprometen la adaptación social de los discapacitados, a su nueva realidad, por parte de las instituciones públicas.

muchas gracias

Atentamente

Alfonso Orlando Machimbarrena

Poncho